Nunca se tiene una segunda oportunidad para una primera impresión. Su logotipo suele ser lo primero que se ve. En cuestión de segundos se sacan las primeras conclusiones. Si todo ha ido bien, su logotipo ha destacado, ha encajado con su empresa y ha dado pistas sobre lo que hace y lo que representa. Somos el enganche de su identidad corporativa, le tenemos.